martes, 30 de octubre de 2012

Efectos de luz


A través de grandes aberturas o sólo con pequeñas perforaciones bien logradas, la luz natural penetra en los interiores sumando calidad espacial. Así, delgadas rajas, tragaluces que perforan los techos, huecos en los muros y tantas otras alternativas, abren el paso de la luz hacia los ambientes.


Si bien en los interiores es siempre recomendable la mayor cantidad posible de luz natural, en ocasiones, la calidad y jerarquía ambiental puede lograrse con solo algunos puntos bien logrados. Como es fácil deducir, nos referimos a la luz que proviene del sol, pero también incluimos a la reflejada por la luna y las estrellas, así como la que proviene de los relámpagos y cuyo ingreso, con la correcta disposición, puede generar efectos maravillosos en los interiores.
Más que visibilidad. La luz natural ha dejado de tener como única función propiciar buenas condiciones de visibilidad y ahorro energético, y merece un estudiado diseño. Su cantidad varía con el tamaño de las ventanas y puede regularse con los distintos sistemas de protección -cortinas de enrollar, postigones, cortinas, toldos, etc.- , porque su exceso no siempre es adecuado, sea por cuestiones térmicas o funcionales.
Un estudiado diseño permite sorprendentes efectos espaciales ya que la luz se refleja sobre envolventes y objetos. Jugar con sus diferentes tonalidades -más blanca por la mañana, tenue los días nublados, rojiza al atardecer…- genera interesantes cambios escenográficos.
Entre los recursos de la arquitectura contemporánea, se destacan las rajas que cortan verticalmente los muros, y que se suceden a un determinado ritmo, creando interesantes efectos de cintas luminosas reflejadas en paredes, pisos y objetos. También la ubicación de pequeños nichos en las partes altas de los muros, proporcionan variadas situaciones luminosas, que cambian según las horas del día. Los patios internos, aun de dimensiones mínimas, se constituyen también como verdaderas linternas que bañan de luz los ambientes.


Los tragaluces son una excelente alternativa para iluminar ambientes que por su ubicación no admiten ventanas al exterior. Se trata de aberturas situadas en el techo o en la parte superior de un muro, cuando su altura supera la de su colindante. Cuando la luz llega de arriba es muy superior a la de las ventanas, y se constituye en un foco de luz intensa.
Otro recurso para ganar luz natural es el lumiducto o lightway: un interesante sistema para captar luz natural, mediante un tubo por lo general de aluminio, que transmite la luz que capta en el exterior, al interior, a través de un difusor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario